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Mostrando entradas de febrero, 2020

"Federico, en carne viva", drama 'inconcluso' de José Moreno Arenas

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Ángela Martín Pérez, José Moreno Arenas, Miguel Cegarra y Adelardo Méndez Moya. Presentación de la obra en el Centro Sociocultural Fernando de los Ríos (Albolote, Granada) (Foto: Esther Leal)   El 17 de enero de 2018, en el Teatro Echegaray de Málaga,  José Moreno Arenas  (Albolote, Granada, 1954) presenta  Federico, en carne viva ,  quizá su más ambiciosa producción teatral hasta el momento, en la que, abandonando el formato que ha caracterizado el grueso de su dramaturgia  en las dos últimas décadas ―esas piezas breves a las que Méndez Moya bautizó como “pulgas dramáticas”―, se lanza a la construcción de un universo escénico nuevo. Este andaluz universal, cuyas obras se estudian desde hace tiempo allende nuestras fronteras y han sido traducidas a numerosas lenguas, da un nuevo giro de tuerca a su estilo para ofrecernos un texto en dos actos de acentuado sentido literario donde, tomando como motivo la figura de Lorca, vuelca gran parte de sus inquietudes como autor teatral, so

Las "Noches de hotel" siempre dan buenas comedias

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Hasta ayer mismo no conocíamos, lamentablemente, la obra de Mariano Rochman (Buenos Aires, 1974); actor, director y dramaturgo argentino, afincado en Madrid, con una decena de estrenos ya a sus espaldas entre los que se encuentra Noches de hotel (2013), una comedia de hechura tradicional y asuntos contemporáneos que ayer pudimos disfrutar en una de las salas de los  Teatros Luchana  y nos dibujó una sonrisa cómplice en los labios que aún conservamos. Sana costumbre esa de regalar sonrisas en el teatro , que por regla general no se dirigen a mitigar la estupidez, sino a alimentar la inteligencia, ofreciendo un retrato del ser humano en su desnudez más real e íntima que normalmente encierra profundas preguntas y reflexiones sobre la condición humana. Y esa es la impresión que nos causó esta amable "comedia dramática", o "drama muy cómico", como la denomina el propio autor, en la que se nos traslada al reducido y secreto espacio de la habitación de un hotel, d

Un universo sin medidas y de sueños paralelos en la obra de Juan Jiménez Estepa

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¿Cuál es la medida exacta de los sentimientos? ¿Acaso puede cuantificarse el poderoso influjo del amor? ¿Puede hallarse la fórmula mágica que dé sentido a las relaciones y los afectos?... Lucas, un científico vocacional de mediana edad, separado y con un hijo, viaja a Londres para reencontrarse con un pasado donde espera hallar respuestas a sus dudas presentes. Un pasado marcado por una relación amorosa nacida en la edad donde los sueños aún se visten de esperanza y cuyos efectos -y recuerdo- todavía se mantienen vivos. La bella e intensa historia de amor vivida por Lucas y la divertida y desinhibida joven que se cruzó en su camino, diecisiete años atrás, es revivida de nuevo por este mientras se dirige a la cita acordada cuando se despidieron. ¿Qué habrá sido de sus vidas en ese tiempo? ¿Acudirán ambos? ¿Acaso este encuentro servirá para cambiar algo? Dos planos temporales se superponen e interactúan en La medida exacta del universo , la nueva propuesta escénica de Juan J

"Cecilia Valdés", zarzuela cubana de amor, traición y celos en una rígida sociedad clasista

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Son muy escasas las ocasiones en que La última bambalina se ha acercado al teatro musical para informar y ofrecer su punto de vista a los lectores que tienen la amabilidad de seguirnos. La prudencia nos guía para no adentrarnos demasiado en un terreno al que estamos poco habituados. Aun así, debemos confesar que, cuando lo hacemos, salimos encantados de la experiencia. La zarzuela es un género que hace tiempo nos ganó para su causa . Sea por su nacimiento en un siglo XIX por el que sentimos una especial predilección, sea por su gusto a sabores y aromas de una tradición que reconocemos y a la que sentimos pertenecer, o simplemente, por lo grandioso de sus puestas en escena y el atractivo de unos bailes y una música en vivo que nos envuelven y emocionan, lo cierto es que cada visita que hacemos al templo de nuestro arte lírico, de aquella ópera española que nuestros antepasados decimonónicos quisieron crear -y, en cierto modo, lo lograron-, a la que llamamos zarzuela, nunca nos