"Remátame otra vez", un thriller cómico entre lo grotesco, el astracán y el absurdo, con muerto y mayordomo incluido


Nueva sesión de teatro en este inicio de temporada, que arranca con fuerza y la rica variedad de ofertas para todos los gustos -o disgustos- a que nos tiene acostumbrados la cartelera madrileña. Ayer le tocó el turno al Teatro Reina Victoria, que encara el final del verano con el estreno de una divertidísima comedia escrita al alimón por Rodrigo Sopeña y Alberto Papa-Fragomén, cuyo título, Remátame otra vez, ya apunta maneras sobra la intencionalidad de los autores y el contenido de la obra.

Y es que, en efecto, Remátame otra vez revive las viejas comedias humorísticas de salón, basadas en la intriga y el enredo en torno a un crimen que sucede y se resuelve en escena. La mixtura entre una historia que podría haber sido ideada por Agatha Christie, con guiños a Conan Doyle, y la recreación de escenas, diálogos y situaciones que nos trasladan al disparatado humor de las comedias españolas del pasado siglo, recupera un género, el del thriller cómico con muerto y mayordomo incluido, que ha dado mucho juego en escena con anterioridad -recuérdense títulos como El cadáver del Sr. García (1930), de Jardiel, El caso de la mujer asesinadita (1946), de Mihura, o Usted puede ser un asesino (1958), de Alfonso Paso- y, no tenemos la menor duda, puede seguir haciéndolo hoy; como de hecho lo hace esta alocada y divertida bufonada que tiene visos de convertirse en un nuevo éxito, al igual que ese Que Dios nos pille confesados, de los mismo autores, cuyo formato e intención no queda lejos de la pieza que acaba de estrenarse.

Mucho oficio demuestran sus dos autores, como lo tiene el excelente equipo artístico y técnico de que se acompañan. Nos agrada encontrarnos con escenografías como la de Asier Sancho, en la que no falta detalle y se recrea con precisión realista el elegante ambiente de un salón acomodado, con aire aristocrático y altoburgués; estilo al que se acomoda el vestuario diseñado por Sonia Costa. Destaca sobremanera el muy adecuado uso de la iluminación, diseñada por Ezequiel Nóbili, que, acompañada por una efectiva ambientación sonora, se convierte en elemento imprescindible de la trama y el ritmo dramático, ayudando a crear el suspense necesario sobre el que se sustenta la acción.

Perfecta la dirección de este redondo mecanismo teatral, a cargo de Alberto Papa-Fragomén, uno de sus autores; como lo es el trabajo desarrollado en escena por los cinco intérpretes que componen el reparto: Jesús Cabrero, Ángel Ruiz, Beatriz Rico, Juanjo Cucalón y Diana Lázaro. Si en general todos afrontan con extraordinaria soltura sus papeles, Ángel Ruiz, convertido en figura del donaire de la pieza -gracioso bufón, heredero de la tradición cómica española-, muestra sus muchas habilidades sobre el escenario, que, acompañadas por los reiterados chistes en que abunda la obra, acaparan buena parte del divertimento de la representación.

Una excelente propuesta cómica, en definitiva, entre lo grotesco, el astracán y el absurdo, que cumple todas las expectativas y hará disfrutar a quienes se acerquen al Teatro Reina Victoria con la sana intención de disfrutar durante noventa minutos. Remátame otra vez permanecerá en escena hasta el 20 de octubre.

José Luis González Subías


Fotografías: Enrique Cidoncha

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