Un Strindberg íntimo e intenso nos visita en el Off del Teatro Lara
August Strindberg (1849-1912) fue un adelantado a su tiempo. Precursor de planteamientos escénicos y conflictos dramáticos que en el siglo XX darían al teatro algunos de sus frutos más logrados, en Acreedores (1888), la pieza que estos días se representa en la sala Lola Membrives del Teatro Lara de Madrid, en una adaptación presentada con el título de Acreedor@s, el dramaturgo sueco creador de La señorita Julia construye un conflicto íntimo, psicológico y pasional en torno al amor y la conflictiva relación hombre-mujer, donde enfrenta a tres personajes -nunca presentes al mismo tiempo en escena- con sus temores, frustraciones y deseos, en varios duelos por parejas orquestados por la mano vengadora de quien urde un trama destinada a provocar dolor y sufrimiento.

Todo transcurre en el espacio cerrado de la habitación del hotel donde convive la pareja, que Adolf ha convertido en su lugar de trabajo. Un espacio recreado de manera sencilla y funcional en este montaje dirigido con respeto al texto y un buen sentido del ritmo escénico por Andrés Rus, a partir de la traducción y adaptación de Elda García-Posada, gran experta en la obra del autor sueco que afirma haber tratado de ofrecer una interpretación feminista de la pieza. En cualquier caso, la complejidad humana del excelente personaje femenino creado por Strindberg no necesita refuerzo alguno. Tekla es una mujer moderna, fuerte, segura de sí, libre e independiente, que ha logrado el éxito profesional y es dueña (o así lo cree) de su vida amorosa. Se presenta en un plano de igualdad con los hombres que intervienen en la acción, y sus actos y sentimientos no están determinados por su condición de mujer, sino como ser humano. Acreedor@s no es un drama de buenos y malos, de víctimas y verdugos; o mejor dicho, sí lo es, pero estos no están en distintos bandos, pues todos los personajes guardan una víctima y un verdugo dentro. Ese es el gran valor y el mensaje último de una de las grandes obras representativas del realismo psicológico literario de finales del siglo XIX.

Mención aparte merecen Chema Coloma, José Emilio Vera y Elda García, los intérpretes que se enfrentan a la difícil tarea de dar vida a los tres complejos personajes de una acción donde el naturalismo debe sostener un difícil equilibrio con el paroxismo de la enfermedad, la obsesión y el deseo. Los diferentes estilos y matices interpretativos de los actores -que lo dejaron todo en escena- logran una combinación compacta y creíble, que consigue mantener el interés y gana en intensidad a medida que avanza la trama, en un buen trabajo que nos dejó muy buenas sensaciones.
El íntimo y acogedor espacio que ofrece la sala Lola Membrives es un marco incomparable para esta intensa pieza de cámara, que fuera ya concebida por el autor para ser representada en su Teatro Íntimo. Acreedor@s, la nueva apuesta Off del Teatro Lara, podrá seguir disfrutándose todos los sábados, hasta el 19 de octubre.
José Luis González Subías
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Chema Coloma y José Emilio Vera (izquierda y derecha) en un momento de la representación |
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