"Las criadas", de Genet, llenan de teatro las Naves del Español

Afortunados nos sentimos, en el arranque de este nuevo otoño teatral, con los montajes que en el último mes hemos tenido ocasión de disfrutar sobre los escenarios. Anoche volvió a producirse el milagro; esta vez fruto del numen creativo del escritor Jean Genet (París, 1910-1986) y de su texto escénico más emblemático, Las criadas (1947), que Luis Luque, al frente de un equipo artístico de primera línea, ha dirigido en esta nueva versión de Paco Becerra estrenada el pasado 9 de octubre en la Sala Max Aub de las Naves del Español. 

Elegante, audaz sin estridencias, intuitivo y eficaz se muestra de nuevo el director madrileño en este montaje lleno de intensidad, donde la visceralidad emotiva del texto se combina a la perfección con una elevada carga estética y visual, plena de simbolismo, que Luque ha sabido potenciar, con gran acierto, apoyado en el espacio escénico diseñado por Monica Boromello, el vestuario de Almudena Rodríguez Huertas, la iluminación de Felipe Ramos, la ambientación musical de Luis Miguel Cobo y el acertadísimo empleo de las videoescenas creadas por Bruno Praena. En su mayoría, nombres que hemos tenido ocasión de elogiar en varias ocasiones desde estas páginas y que han trabajado juntos con frecuencia, con el mismo director.

Las criadas, un drama de fuerte contenido crítico y social, donde la distancia entre las clases pudientes -los señores- y desfavorecidas -los criados- se marca con nitidez, es una de las obras más conocidas y representadas en España de este polémico poeta, novelista y dramaturgo francés que vertió en sus textos los horrores de una vida al límite que él mismo conoció y protagonizó, y lo condujo incluso a un presidio desde donde escribió sus primeras obras. Son tres los personajes que acaparan la acción, todos ellos femeninos, mientras que la masculinidad, siempre presente en el universo anhelado y referido de Solange, Claire y La Señora -en el caso de las primeras, con mayor intensidad y desesperación dramática- es solo una referencia extramuros, representada en las figuras ausentes del lechero y el señor; este último en presidio, acusado de un falso delito.

No poco del Genet que vivió al margen de la ley y escribió su obra en presidio hay en este texto donde el delito parecer mostrarse como una consecuencia lógica de los condicionantes sociales que lo rodean. Dos hermanas y criadas, que sufren con disimulada sumisión y servilismo el odio y la envidia que acumulan contra su señora, han engendrado una mentalidad enfermiza que las conducirá al crimen y la autodestrucción. 

Un texto tan desgarrador y de tal dureza ha encontrado en las figuras de Ana Torrent y Alicia Borrachero -Claire y Solange, respectivamente- el vehículo perfecto para dar vida a unos personajes desgarrados, llenos de intensidad y dolor, acostumbrados a fingir y anhelar una vida ajena que sustituyen en sus delirios. Impecable, soberbia, superior es la interpretación de Torrent en su papel de criada-señora; a la que no le va a la zaga Borrachero, poderosa, segura y brutal encarnando a su hermana. Memorable es asimismo la actuación de Jorge Calvo interpretando a La Señora de la pieza, en un nuevo y arriesgado acierto del director de este original y nada excéntrico montaje. Todo en él resulta natural, lógico y hasta casi diríamos necesario.

Matrícula de honor, en definitiva, para esta nueva versión de Las criadas que no dejará indiferente a quienes se decidan a buscar refugio en los teatros estos días otoñales. Hasta el 8 de noviembre, Genet y su obra esperan en la Sala Max Aub de las Naves del Español.

José Luis González Subías

 

Fotografías: Jesús Ugalde