Ron Lalá o la excelencia del teatro humorístico musical, en "Andandas y entremeses de Juan Rana"

Estrenada en febrero de 2020, Andanzas y entremeses de Juan Rana es una de las muchas producciones que se vieron afectadas por la pandemia con la que convivimos desde hace ya casi dos años. Y, como en tantos otros casos, el resurgimiento de los espectáculos escénicos ha propiciado que vuelva a ponerse en marcha un proyecto que se quedó en el camino a poco de haber iniciado su viaje.

No pudimos ver en su momento, en el Teatro de la Comedia, la representación de esta nueva propuesta escénica de la compañía Ron Lalá, producida en colaboración con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, pero los hados han querido ofrecernos una nueva oportunidad, presentándola de nuevo, casi dos años después, en el Teatro de La Abadía, donde puede disfrutarse, desde el pasado 10 de diciembre, de un espectáculo marcado por el inequívoco y siempre brillante estilo de esta veterana compañía madrileña.

A partir de distintos entremeses de Calderón, Moreto y otros autores de la época, Álvaro Tato ha sabido construir un texto cohesionado y chispeante de ingenio, donde vuelve a demostrar su familiaridad con el verso clásico y la facilidad con que sabe apropiarse de su ritmo y musicalidad, aportándole, desde el más irreverente -y respetuoso con el arte- descaro, el punto crítico necesario para hurgar en la realidad desde un distanciamiento siempre humorístico e irónico donde el teatro y la música forman un matrimonio más que bien avenido.

Talento a raudales, maestría en el hacer y el decir, en el dominio de la voz y los instrumentos, y un ritmo envidiable que arrastra al público en lo que se convierte, nada más iniciarse la acción, en una ceremonia carnavalesca construida a partir de una trama urdida en torno a un imaginario juicio inquisitorial al cómico Juan Rana, es lo que se ofrece en este brillante montaje dirigido por Yayo Cáceres, con una elemental y práctica escenografía de Carolina González, en el que la iluminación de Miguel Ángel Camacho cobra especial relevancia. Destacable es asimismo, como viene siendo habitual en los trabajos de la compañía, el empleo de un vestuario, a cargo de Tatiana de Sarabia, que sabe plasmar la esencia y la ambientación del teatro clásico acercándonos, al tiempo, a una estética cercana y atractiva, siempre cuidada, donde el diseño estilístico cobra especial importancia (claro ejemplo es atuendo del Inquisidor General).

De nuevo las continuadas partes cantadas e instrumentales son el plato fuerte de una comedia musical con aires de chirigota gaditana, cuyas composiciones y arreglos son obra de Yayo Cáceres, Juan Cañas, Miguel Magdalena y Daniel Rovalher; director, el primero, y actores los restantes de un espectáculo protagonizado asimismo por Diego Morales, Íñigo Echevarría y Fran García. Impecables, sobresalientes todos ellos.

Conservando el espíritu lúdico y jocoso del primitivo entremés, sabiamente adaptado a nuestro tiempo, Andanzas y entremeses de Juan Rana se adentra incluso, con elegancia e ingenioso descaro, en el terreno de lo políticamente incorrecto, y ese juicio inquisitorial contra el comediante Juan Rana, que lo es, en realidad, contra el humor y la risa (la capacidad -o incapacidad- de reírnos de nosotros mismos), se convierte asimismo en una advertencia para caminantes sobre el peligro de las actitudes censoras e inquisitoriales en cualquier tiempo.

Un muy completo espectáculo teatral es, en definitiva, el que Ron Lalá nos ofrece en este divertidísimo homenaje al célebre comediante del siglo XVII, fallecido en la madrileña calle de Cantarranas -hoy, Lope de Vega- en 1672, que se mantendrá en escena hasta el 9 de enero, en el Teatro de La Abadía. Absolutamente recomendable.

José Luis González Subías

Fotografías: David Ruiz