"Adictos" a Lola Herrera. Más allá del teatro y, por encima de todo, teatro.


Ver a Lola Herrera sobre un escenario, escuchar el maduro timbre de una voz nacida para envolver, acariciar la escena, y hacer vivas las palabras que la escritura engendró, con una dicción perfecta, es un verdadero lujo. Los amantes del teatro debemos dar gracias de tener la oportunidad de volver a ver a esta actriz de raza sobre las tablas, el espacio natural para quien nada en ellas con una elegancia y una grandeza difícilmente alcanzables en esta profesión.

Ayer, en el ambiente festivo del que se visten las grandes ocasiones, acudimos al Teatro Reina Victoria para presenciar Adictos, la nueva apuesta del grupo Pentación, dirigido por Jesús Cimarro. Quien les habla, confeso adicto al teatro, no puede sino confesar su adicción a una Lola Herrera cuyo nombre es sinónimo de este. Alma mater de una de esas grandes familias de actores con que cuenta y ha contado nuestro país desde hace siglos, su apellido, ligado a otro no menos importante, Dicenta, forma ya parte de una historia teatral que ha sabido dignificar con su trabajo, y de la que debemos sentirnos orgullosos. 

Cumple todas las expectativas esta gran actriz en su papel de Dra. Estela Anderson, notable científica que trabaja para una poderosa compañía vendida al poder, cuya finalidad es controlar el mundo y clasificar a la población haciendo uso de un censo digital capaz de seleccionar a los prescindibles. Una distopía con aires cinematográficos, demasiado real para considerarla futura, escrita al alimón por Daniel Dicenta Herrera -sus apellidos lo delatan- y Juanma Gómez, de quien La última bambalina ha dado cuenta en diferentes ocasiones, en su notable faceta como actor. No sale tampoco mal parado en su dimensión de autor, al igual que Dicenta.

Acompañan a Herrera dos grandes actrices: Lola Baldrich, en el papel de la Dra. Soler, psiquiatra que atenderá y ocultará a Estela Anderson de la conspiración urdida para acabar con su vida, y destacada cabecilla de una resistencia activa contra un sistema corrupto y deshumanizado que extiende sus fauces tras los blancos muros del hospital donde transcurre la acción; y Ana Labordeta, que encarnará, con la misma soltura y solvencia que Baldric, a la reconocida periodista Eva Landau. Dirige a este trío de mujeres (personajes y actrices) fuertes, empoderadas, líderes en sus respectivos campos, otra gran mujer de la escena, Magüi Mira, quien otorga al montaje una sobriedad acorde con el texto y el mensaje explícito de este. 

Frente a las adicciones de una humanidad que se pierde en sus propias ataduras y ceguera, la obra escrita por Daniel Dicenta Herrera y Juanma Gómez nos invita a resistir contra la alienación y a enfrentarnos al poder, al margen de las consecuencias de nuestra decisión. La heroicidad es siempre un acto de entrega individual. Adictos y Lola Herrera les esperan todos los días para recordárselo, de martes a domingo, en el Teatro Reina Victoria

José Luis González Subías


Comentarios

Entradas populares de este blog

"Romeo y Julieta despiertan..." para seguir durmiendo

Una "paradoja del comediante" tan necesaria y actual como hace doscientos años

"La ilusión conyugal", un comedia de enredo donde la verdad y la mentira se miran a los ojos