Hemingway, enviado especial a una guerra con textos por escribir, al precio de un dólar por palabra


Ayer domingo nos adentramos en el corazón de Madrid para asistir, en el Teatro del Barrio, al estreno de un texto que nos acerca aún más a esta ciudad a través del relato autobiográfico de quien la sintió en la piel y la sangre, desde la habitación 109 del Hotel Florida, en Callao, durante la guerra civil. Hemingway. Enviado especial es un monólogo teatral creado por Mario Hernández a partir de las crónicas del escritor y premio Nobel estadounidense Ernest Hemingway, que recrea los últimos días de vida del autor, cuya memoria, estimulada por la engañosa compañía del alcohol y la neblinosa luz de un incombustible cigarro, nos traslada a algunas de sus experiencias como hombre y escritor, con el prioritario telón de fondo de una guerra que, por encima de todo, fue para él una fiesta de textos por escribir, al precio de un dólar por palabra.

Dirigida con acierto por el propio Mario Hernández, la obra, sobria en recursos escenográficos, en consonancia con su género, cede todo el peso del espectáculo a la palabra y al trabajo interpretativo del actor malagueño José Fernández, quien, a pesar de su juventud y un físico que nos aleja inicialmente de la imagen estereotipada del personaje que recrea, realiza un excelente trabajo y salva con éxito las muchas dificultades y retos de un papel de tal talla.

Muy interesantes las reflexiones en torno a la contienda civil y la imagen ofrecida de esta en la literatura y el cine, o la visión de un Madrid que hizo de las bombas la banda sonora de una normalidad de película, dentro y fuera de la pantalla; y donde se dieron cita junto al propio Hemingway, en un cruzada de aires románticos, los nombres de Gabriela Mistral, Virginia Woolf, Dorothy Parker, Bertold Brecht, John Dos Passos, Graham Greene, André Malraux, Thomas Mann, Pablo Neruda, George Orwell, Antoine de St. Exupéry, Jean-Paul Sartre, Tristan Tzara o Simone Weil.

Hemingway. Enviado especial permanecerá en escena todos los domingos, hasta el 25 de septiembre, en el Teatro del Barrio.

José Luis González Subías


Fotografías: Julia Armengol y Óscar Peña

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