El teatro Corral Cervantes se viste de Lope con "La dama boba", de la mano de la Fundación Siglo de Oro

La dama boba... ¿Quién puede resistirse a la atracción que este título provoca a cualquier conocedor y amante de la dramaturgia española? Nuestro Lope de Vega, tan poético como intensamente humano; siempre ingenioso, profundo e inteligente; cuyos dedos líricos y extraordinaria visión del espacio escénico y del ritmo dramático, de los mecanismos para provocar interés -sin el cual, no hay nada- en el público, lo convierten en un maestro del teatro de todos los tiempos; se ha erigido -como no podía ser de otro modo- en protagonista indiscutible de la programación de la primera temporada como teatro estable del llamado Corral Cervantes en Madrid; un espacio teatral impulsado por la Fundación Siglo de Oro, destinado a la representación continuada de piezas de este periodo en la capital española.

Poca explicación sobre su contenido necesita esta comedia, especialmente entre los aficionados al teatro clásico: dos hermanas de muy diferente condición, unos pretendientes guiados en su afán matrimonial por intereses muy distintos, y una resolución feliz al conflicto planteado. Los elementos y mecanismos de la pieza son los habituales en el más genuino teatro lopesco: galanes, damas, criados graciosos, padres representantes de la autoridad, enredos... y ese permanente culto del poeta a un amor todopoderoso -Omnia vincit Amor- que tan bien conoció, capaz de producir "milagros" en quien lo sufre o disfruta (tanto como el dinero -poderoso caballero-, capaz de hacer mudar los gustos amatorios en los galanes). Como el de que una joven lerda, que compite con las bestias más obtusas en su torpe entendimiento, se transforme en una discreta dama llena de encanto, gracilidad y sutil ingenio.

Esta es Finea, personaje al que da vida una excepcional Macarena Molina, que asume el protagonismo cómico de la pieza por muy merecidos méritos; a la que acompañan, con no menor protagonismo y un excelente trabajo, un sólido reparto formado, junto con esta, por Manuela Morales (Nise), Martín Puñal (Liseo), Gabriel de Mulder (Laurencio/Leandro), Sheila Niño (Celia/Turín, Feniso), Ángel Ramón Jiménez (Octavio/Pedro) y José Juan Sevilla (Duardo/Criada). Un elenco cuya juventud -y preparación- dota al conjunto de una frescura y un dinamismo mantenidos a lo largo de toda la trama, cuyo interés y ritmo se mantienen en todo momento.   

Rodrigo Arribas dirige con notable acierto esta muy acertada propuesta del clásico lopesco, acompañado en su tarea por un equipo artístico de elevada calidad cuyos resultados son visibles en la escena. El vestuario y la caracterización de Pablo Porcel, la música de Xavier Díaz la Torre o los bailes coreografiados por Paloma Alfonsel, contribuyen a crear un espectáculo de gran atractivo sensorial que armoniza con el siempre poderoso y prioritario verso de Lope de Vega.

Este nuevo montaje de La dama boba, impulsado por la Fundación Siglo de Oro, cumple con solvencia todas las expectativas y hará disfrutar a cuantos se acerquen al Corral Cervantes, frente al Palacio de Cristal de Arganzuela, en Madrid Río, de una excelente velada teatral. Una recomendable cita con nuestros clásicos, y Lope de Vega, que se mantendrá hasta el 30 de junio.

José Luis González Subías