"Doble o nada", una apuesta segura al buen teatro


Doble o nada, una apuesta fuerte que sigue interesando y atrapando en los Teatros Luchana, en su tercer año en cartel, a quienes se acercan a contemplar, con la vista, el oído y el intelecto, este intenso y profundo trabajo que lleva la firma de la escritora mejicana Sabina BermanEstrenado en el mismo espacio en Madrid, el 23 de enero de 2021, este inteligente, realista, actual y poco complaciente texto dramático es un thriller a lo David Mamet, muy superior a aquel Trigo sucio en el que el autor estadounidense abordó el tema del Me too con escaso éxito y más cerca en intención y complejidad de aquella Oleanna que, como en las restantes piezas mencionadas, presentaba un conflicto sexuado entre una mujer y un hombre que ostenta frente a esta -en principio- una situación de poder susceptible de conducir al abuso o al acoso.

Nada más cerca de la realidad -y de la actualidad, en estos días que corren- que el tema abordado por la autora, que junta en el despacho del director de un importante medio periodístico a este (Miguel Ángel Solá) y a su joven subdirectora (Paula Cancio), con la que mantiene desde hace años una cercana relación tras la que se esconde un cúmulo de sentimientos -e intereses- que aflorarán en el transcurso de una trama cuyo eje central reside en la urgente necesidad que Ricardo tiene de elegir un sucesor para su cargo. Además de la mujer, el director cuenta con un segundo candidato, un hombre, ausente en escena pero contrapunto necesario y muy presente en los diálogos, cuyos métodos chocan con las aptitudes mostradas para el puesto por la en principio leal e inocente Miki.

Un buen planteamiento dramático desarrollado con excelente habilidad por Sabina Berman, cuyos diálogos, perfectamente trazados, desbordan naturalismo y verdad. La misma que ofrece Miguel Ángel Solá en una magistral interpretación, de esas que no se olvidan, donde el actor argentino hace suyo un personaje fuerte, poderoso, que no tarda en mostrar las fisuras de su humana condición; acompañado de una actriz a la altura del coloso argentino, la madrileña Paula Cancio, impregnada de las virtudes escénicas de su pareja.

Quique Quintanilla es el director de esta impecable propuesta escénica que otorga a la palabra y al trabajo actoral el protagonismo que les corresponde, arropados por una elegante y efectiva escenografía de corte realista -diseñada por Manuel González Gil-, acorde con el ambiente y el tono de la obra.
            
El principal acierto, a nuestros ojos, del texto de Berman reside en el modo en que aborda un tema tan conflictivo y polémico como es el de la relación entre hombres y mujeres en el entorno laboral, y más allá de este, donde afloran temores, intereses, deseos, admiración, amor, rencores, engaños... una amalgama de sentimientos humanos de enorme complejidad, tratados con el respeto, el escepticismo y la seriedad que el asunto merece, sin dogmatismo alguno; tratando de ahondar en la inasible verdad de la condición humana.

Doble o nada es una obra de teatro redonda, impecable en su factura formal y en su contenido, que los Teatros Luchana han tenido el acierto de mantener en cartel por tercer año consecutivo, y podrá seguir disfrutándose en los próximos meses. Una apuesta segura, que recomendamos no perderse.

José Luis González Subías


Fotografías: Teatros Luchana, MCM y JLGS

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