Una herencia con trampantojo, en los Teatros Luchana

El reencuentro de tres hermanos con motivo del reparto de una herencia es el inicio de una singular trama, con tintes tragicómicos, que revela el distanciamiento y la difícil relación personal entre estos. Tres perfiles humanos muy diferentes que se encuentran en una situación inesperada, ante la que reaccionarán en función de su personalidad... y de sus intereses; observados en todo momento por un maestro de ceremonias muy particular, albacea testamentario de su fallecida tía.

La herencia es la segunda obra de la compañía Miller Producciones Teatrales, con la que en 2018, el mismo año de su fundación, obtuvo el premio de teatro Ciudad de Castellón. Estrenada el 15 de noviembre de 2019 en los Teatros Luchana, la comedia de David Barreiro ha vuelto a este espacio durante el mes de septiembre, ofreciéndonos la oportunidad de descubrir y disfrutar del talento de un escritor de amplios registros, que sabe construir historias.

Dirigida por Pepe Ocio, la obra cuenta con la intervención de cuatro buenos intérpretes -Fernando Coronado, Jorge Pobes, José Carretero e Isabel Torrevejano-, que realizan un excelente trabajo. De todos ellos, Coronado asumirá el papel más arriesgado e inverosímil, en justa correspondencia al carácter doblemente ficticio del personaje, saliendo airoso de la empresa.

Con una elemental ambientación, consistente en una amplia mesa con cuatro sillas, y la permanente presencia en escena de un retrato que tendrá un valor mucho más que ornamental, el peso de la obra recae en el interés de la trama planteada, con algunas dosis de humor, y el misterio que envuelve a una situación cuando menos insólita, junto con la solidez del texto y la interpretación de los actores.

Es La herencia una comedia ligera y entretenida, escrita con seriedad y conocimiento del medio, propia de un autor con oficio, del que -siéndolo ya este- podemos esperar aún muy buenos trabajos. La obra permanecerá en los Teatros Luchana hasta el 1 de octubre.

José Luis González Subías

Fotografías: Moi Fernández