Carlos Sobera y Ángel Pardo encabezan el reparto de "Inmaduros", una excelente comedia-vodevil de Juan Vera y Daniel Cúparo, dirigida por Juan Luis Iborra


Más de un mes lleva haciendo reír -incluso pensar sin pensarlo-, en el Teatro Reina Victoria, la excelente comedia vodevilesca escrita por Juan Vera y Daniel Cúparo con el título de Inmaduros, protagonizada por Carlos Sobera, Ángel Pardo, Elisa Matilla, Lara Dibildos, Silvia Vacas y Arianna Aragón.

La construcción de esta clásica pieza de un género que se mantiene y sigue atrayendo el interés del gran público, heredera de aquel concepto de pièce bien faite decimonónico acuñado por Scribe hace doscientos años, es impecable. Tanto como la dirección de Juan Luis Iborra, que recurre a la ortodoxia de un género afín al costumbrismo realista en el tratamiento de las situaciones y los personajes, y en el ritmo escénico de una trama perfectamente diseñada por los autores. Nada chirría en una puesta en escena absolutamente correcta en todos sus elementos significativos: muy adecuados tanto el vestuario como la iluminación diseñados por Gualter de Sá y Ezequiel Nóbili respectivamente, y excelente la escenografía de Asier Sancho, que nos sitúa en un confortable apartamento de un cincuentón -cercano a los sesenta-, Alfi (Carlos Sobera), cuya disipada vida contrasta con la de su viejo amigo Fideo (Ángel Pardo), a quien recoge en su casa tras la ruptura de su matrimonio, a cambio de que respete su forma de vida y unos miércoles locos a los que debe sumarse obligatoriamente. La vida "perfecta" de Alfi cambiará de manera definitiva con la llegada de Fideo, que también renacerá tras las experiencias compartidas con su amigo y algún que otro descubrimiento que afectará a ambos.

Ni que decir tiene que esos miércoles locos marcarán el tono y serán la causa de los humorísticos conflictos que se presentan en escena, surgidos de la interacción entre tan dispares amigos y las dos parejas de mujeres -Nuria (Silvia Vacas) y Natacha (Arianna Aragón), y Vicky (Lara Dibildos) y Valeria (Elisa Matilla)- con que se citarán en el apartamento en dos miércoles consecutivos. El comportamiento de los personajes y los diferentes temas abordados en los diálogos ponen de manifiesto muchas cuestiones de actualidad, desde un punto de vista tan natural que roza lo políticamente incorrecto, tratadas con esa aparente frivolidad característica de un género que esconde muchas más capas y lecturas de lo que parece.

Nos gustaría destacar, para concluir, el excelente trabajo de los seis actores que conforman el reparto, cuya interpretación, apropiada al registro del género, es tan impecable como el conjunto del montaje. Carlos Sobera interpreta de forma magistral su papel -un buen amigo ha relacionado su actuación con la de aquellos entrañables personajes de Pedro Osinaga-, demostrando una vez más su sobresaliente condición de actor, muy superior a la imagen de rostro popular televisivo; y Ángel Pardo, a quien hemos visto sobre un escenario en muy variados contextos, ofrece un magnífico tándem interpretativo con Sobera. Excelentes asimismo Arianna Aragón y Silvia Vacas en sus respectivos papeles, al igual que Lara Dibildos y una Elisa Matilla que protagonizó algunas de las escenas de mayor comicidad. 

Inmaduros, una obra de Juan Vera y Daniel Cúparo, dirigida por Juan Luis Iborra, podrá seguir viéndose en el Teatro Reina Victoria hasta el 22 de diciembre. Una excelente y muy recomendable elección para aquellos que busquen una tarde de teatro sin más pretensión que la de relajarse, disfrutar y regresar a casa con la sonrisa puesta.

José Luis González Subías


Fotografías: Juan Carlos Sanz Llorente

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