La trastienda de las series televisivas se abre al público en "Camaradas", una obra de Clara Garrido dirigida por Felipe G. Archanco

 

Ayer tuvimos ocasión de ver, en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara,  un muy interesante y bien trabado argumento teatral, de una historia escrita por Clara Garrido, actriz ligada especialmente desde hace años al mundo de las series televisivas, donde su rostro se ha hecho muy popular; al igual que el de su acompañante Fernando Coronado, con quien realiza un excelente tándem interpretando a Alma, una joven actriz televisiva compañera del más veterano actor Leo, a quien aquel da vida.

Ficción y realidad se entremezclan -siempre lo hacen- en una pieza de carácter metaficcional, donde los actores hacen de actores y lo que se recrea es un mundo bien conocido por ambos intérpretes. La historia se centra en los momentos previos al rodaje del último capítulo de una serie para televisión, Pensamientos 47, protagonizada por Leo y Alma; en el interior del camerino donde esperan, entre nerviosos e impacientes, la llamada de una enfurruñada y protestona regidora -simpático papel encarnado por María José Sarrate- que pulula por el exterior de la sala e interrumpe permanentemente las conversaciones de ambos, siempre para avisar de un nuevo retraso del rodaje. En esas horas interminables surgen los temores, los anhelos y la atracción entre dos personajes cuyas vidas han sido unidas por el vínculo de una ficción que acabará tan pronto como finalice la serie; asomando puntualmente, en esa leve y fugaz intercesión de caminos, las vidas paralelas y ajenas de quienes en realidad no se conocen fuera de ese camerino.

Muy bien recreada la ambientación escenográfica, a cargo de Susana Montesinos, y el uso dado a diferentes elementos del atrezo que nos recuerdan no solo a un camerino, sino al marco de un plató televisivo al que continuamente se quiere aludir desde el inicio mismo de la función. Y notable trabajo de dirección asimismo el de Felipe Garrido Archanco, quien irrumpe con fortuna en el medio teatral en esta aventura iniciada hace apenas unos meses junto con su hermana, la actriz Clara Garrido, en la reciente compañía y productora fundada por ambos con el nombre de Hermana y Hermano.

Solo nos queda finalmente elogiar el excelente trabajo actoral llevado a cabo por la citada Clara Garrido y Fernando Coronado, quienes se entienden a la perfección en escena y muestran una soltura y un talento dignos del mayor encomio; como lo es el de María José Sarrante, quien, a pesar de lo escueto de su texto, no pasó en modo alguno desapercibida en escena.

Una propuesta teatral, en definitiva, muy recomendable, que sin duda hará pasar una magnífica tarde a quienes se acerquen a la Sala Lola Membrives del Teatro Lara, donde Camaradas seguirá representándose, todos los domingos, hasta el 28 de julio.

José Luis González Subías

Fotografías: Nicolás Palacio Wert