"Los bandos de Verona", un texto de Rojas Zorrilla rescatado por Eduardo Galán para la escena contemporánea, dirigido por Daniel Alonso de Santos



Los días 27 y 28 de junio, en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares, dentro del marco del Festival Iberoamericano del Siglo de Oro "Clásicos en Alcalá", ha tenido lugar el estreno absoluto de Los bandos de Verona, la nueva apuesta por el teatro clásico de Secuencia 3, productora creada hace veinte años por el dramaturgo Eduardo Galán, autor de la adaptación de este texto original de Francisco de Rojas Zorrilla.

Aceptación sin paliativos ha alcanzado, en su primera presentación pública, una comedia con todos los ingredientes necesarios para convertirse en un gran éxito de taquilla a lo largo de un largo periplo que se extenderá en España hasta el 30 de marzo de 2025, para iniciar posteriormente su recorrido por Colombia, cuyo Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo coproduce el espectáculo. Eduardo Galán ha realizado una impecable labor de adaptación que ha dado al texto barroco un aire de cercana modernidad, estableciendo como novedad personal un permanente juego de planos intertextuales, de carácter metateatral, sobre un texto que inevitablemente lo es en su esencia, partiendo del referente shakespeariano de la historia de Romeo y Julieta. 

Este trabajo se ha visto reforzado por una excelente dirección del montaje a cargo de Daniel Alonso de Santos, quien ha sabido potenciar dicha modernidad aportando al conjunto una visión absolutamente fresca y desenfadada, con un acertado ritmo escénico que convierte la función en un devenir de escenas perfectamente engarzadas, donde el divertimento está asegurado, a partir de una comicidad que roza con frecuencia el expresionista descaro de la farsa; especialmente logrado en la magnífica interpretación de algunos de los actores del reparto. Canco Rodríguez destaca en su doble papel del gracioso Guardainfante y de Andrés Capelete, que el actor relaciona e intercambia en un surrealista juego propiciado por los originales guiños cómicos incorporados por el adaptador al texto; y no se queda a la zaga David Soto Giganto, en su creación de un conde Paris cuyo histriónico y desencajado comportamiento resulta muy efectivo en la estética global de la obra. Le corresponde a Silvana Navas, en su papel de Elena Montesco, completar la parte bufa de un texto que tiene perfectamente delimitados los aspectos trágicos y cómicos de una trama que, tratándose de una comedia áurea, finalizará felizmente en boda, con el triunfo del amor. El actor dominicano Jean Cruz es el encargado de dar vida a Alejandro-Romero Montesco, personaje que, dado el carácter cómico de la obra, pierde fuerza y protagonismo respecto a otras figuras; al igual que les sucede a la propia Elisabet Altube en su papel de Julia Capelete, y a Manuel Álvaro como su padre, Antonio Capelete; quienes, en cualquier caso, cumplen con solvencia su cometido, como el resto del elenco, en sus respectivos personajes.

El montaje del joven Alonso de Santos parte de un concepto diáfano y práctico del espacio, alejado de barroquismos innecesarios, que permite la posibilidad de un amplio juego escénico a partir de la ingeniosa escenografía diseñada por el colombiano Julián Hoyos, consistente en una serie de paneles movibles, alguno con puerta giratoria, sobre los que se proyecta la iluminación diseñada por Nicolás Fischer, a los que se suma la ayuda de una escalera metálica empleada en distintos momentos para crear diferentes ambientes y alturas. Estos elementos, junto con el espacio musical y sonoro diseñado por el también colombiano Juan Antonio Cuéllar -estamos hablando de una coproducción colombiano-española- y el vestuario de Cristina Martínez-Pardo, dan cuerpo y forma a un montaje de alta calidad estética y visual, que vierte en cualquier caso el protagonismo tanto en el texto de Rojas -aggiornado por Galán- como en la comicidad de las situaciones y el trabajo actoral.

Buen arranque este para Los bandos de Verona, una comedia que, estamos seguros, gozará de un exitoso recorrido en sus próximas citas veraniegas. Por lo pronto, sabemos que en apenas unos días podrá disfrutarse en varios de los diversos festivales de teatro clásico repartidos por la geografía española, desde Chinchilla a Almagro y Olmedo, recalando también en Madrid, en el marco de los Veranos de la Villa. Cualquiera de estas oportunidades es buena para conocer un trabajo escénico que cumple a la perfección el objetivo para el que fue creado, tanto en el siglo XVII como ahora: divertir al público.

José Luis González Subías


Comentarios

  1. Deseando ver esta función.

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  2. Ha iniciado su gira veraniega. Por lo que sé, se representará en Madrid el 23 y 24 de agosto, en el Claustro del IES San Isidro, en el marco de los Veranos de la Villa.

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