Andrés Lima revitaliza a Shakespeare con una espectacular "comedia de los errores" que reúne un maravilloso elenco de seis magníficos actores


Cachondeo, divertimento, locura histriónica, espectacular bufonada llena de arte, talento, profesionalidad y un dominio del escenario solo permitido a grandes figuras como las que han dado forma a esta disparatada historia creada por Shakespeare a partir de Los Menecmos de Plauto, es lo que encontramos en La comedia de los errores, que acaba de estrenarse en el madrileño Teatro La Latina, tras su exitosa presentación en el Festival de Mérida en 2023, y un posterior y largo periplo que la ha llevado desde entonces por diferentes teatros; entre ellos, la sala Roja de los Teatros del Canal, también en Madrid, en octubre del pasado año. 

Andrés Lima
, director de esta divertidísima y refundida versión firmada por Albert Boronat, ha sabido crear un espectáculo muy suyo, en el que asoman algunos de sus rasgos y recursos más característicos como creador escénico. La vanguardista concepción del hecho teatral y la puesta en escena de este director madrileño sorprende siempre por su espontánea naturalidad (¿o natural espontaneidad?); sus innovaciones y su originalidad resultan siempre apropiadas, no impostadas, siendo percibidas como elementos absolutamente necesarios de la acción dramática, exigidos por esta y difícilmente sustituibles por otros. Si a este don particular del director le añadimos el fabuloso armazón argumental ideado por Shakespeare y su descarada comicidad, apoyada en el permanente juego del quid pro quo, la procacidad y el enredo, el disparate y el juego están servidos.

La historia de los gemelos separados, ignorantes de la existencia de su sosias, y que se reencuentran pasados los años previas confusiones que dan lugar a múltiples escenas llenas de comicidad, no necesita ser desmenuzada. En este caso, son dos pares los gemelos: Antífolo de Éfeso -lugar donde transcurre la acción- y Antífolo de Siracusa; y sus respectivos esclavos Dromio de Éfeso y de Siracusa (la historia no aclara la misteriosa coincidencia de sus nombres, necesaria para enredar aún más el enredo). Que la mujer del Antífolo efesiano, Adriana, confunda a su marido con su gemelo es natural; como lo es la confusión de cuantos le conocen a él y a su esclavo, y la perplejidad de los recién llegados a la ciudad, que, no obstante, aprovecharán su nueva y ventajosa situación antes de que se descubra el entuerto. Tanto estos como los restantes personajes que intervienen en la acción son todos interpretados por los seis excelentes actores que conforman el reparto: Pepón Nieto, Fernando Soto, Rulo Pardo, Santiago Molero, Avelino Piedad y Esteban Garrido

Un espectacular despliegue de talento, profesionalidad y entrega es lo que arrojan sobre el escenario estos monstruos de la farándula, que se dejan la piel en una trepidante actuación de ritmo frenético. Un trabajo magistral donde el disfraz, el permanente cambio de personaje -incluidos los femeninos- y entre personajes crean un paroxismo de rijosa bufonería y fiesta teatral donde nada, y todo, es lo que parece.

Junto con estos seis magníficos, Lima ha contado con un excelente equipo artístico, formado por nombres habituales en sus montajes, como es el caso de su inseparable escenógrafa Beatriz San Juan, cuyo diseño en esta ocasión crea un espacio liviano y muy funcional, a partir de un simple aposento elevado central enmarcado en ligeras telas, o el del iluminador Pedro Yagüe. Mención especial merece el excelente vestuario de Paola Torres, que acapara el protagonismo de la ambientación.

La comedia de los errores es uno de los grandes aciertos escénicos de este año teatral, que seguro seguirá dando muchas satisfacciones tanto a sus creadores e intérpretes como al público que tenga la fortuna de disfrutarla. Les conmino a no perdérsela. Por lo pronto, acaba de arribar al Teatro de La Latina, donde permanecerá hasta el 22 de septiembre. Háganse un favor y vayan a verla. Es absolutamente necesario.

José Luis González Subías


Fotografías: Jero Morales

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