"Mujercitas", un clásico familiar llevado a la escena, en el Teatro Quique San Francisco
Desde el pasado 5 de diciembre se representa, en el Teatro Quique San Francisco, Mujercitas, una adaptación teatral de la célebre novela estadounidense de Louisa May Alcott (1832-1888) realizada y dirigida por Marcos Arbex.
En tan solo cinco años de andadura, Producciones Arbex se ha abierto un hueco en la escena madrileña con la creación de unos espectáculos dirigidos a todos los públicos, que tratan de atrapar a un espectador joven con propuestas cercanas y accesibles, desde el rigor escénico y la búsqueda de la expresión artística, en las que valores intemporales como los de la amor y la familia se hallan siempre presentes. Así sucede con Mujercitas, un texto que durante más de ciento cincuenta años -también en sus múltiples versiones cinematográficas- ha conmovido a numerosas generaciones, y Arbex pretende siga haciéndolo ahora con esta excelente versión teatral.
Todo cuanto vimos ayer sobre el escenario expresa un delicado sentido de la puesta en escena. La dirección de la pieza ofrece numerosos detalles propios de quien sabe crear y dar vida escénica a una historia. Ingenio, sentido del ritmo, color... Desde el punto de vista visual, el montaje resulta impecable en el aprovechamiento de unos esenciales recursos escenográficos que dejan en el empleo de un detallado atrezo, y el no menos importante vestuario de época, el peso de la ambientación. La excelente integración del espacio sonoro en el conjunto contribuye asimismo a trasladarnos a los espacios recreados por Alcott en su novela de 1868. Todo ello, junto con el aprovechamiento de un color que nos recordó a esas lejanas producciones del cinemascope, propias de un mundo de fantasía onírica, de amor, heroicidad y grandes pasiones, nos hizo anhelar una comedia musical que no llegó a ser, pero -sugerimos al adaptador y director que lo piense- podría haber sido, y creemos que con un óptimo resultado.
En este idílico marco ambiental se desarrolla la dramatización de Mujercitas, una historia de superación, esperanza y anhelos, con el telón de fondo de la Guerra de Secesión estadounidense, centrada en las vicisitudes y evolución personal de cuatro hermanas adolescentes, solas y alejadas de sus padres a causa del conflicto. Meg (Paula Colorado), Beth (Elena Francisco), Jo (Chantal Martín) y Amy (Paula Mori) acaparan la acción de una novela cuyos numerosos personajes son absorbidos en la adaptación de Arbex y asumidos, cuando es necesario, por las cuatro actrices que conforman el reparto, cuyo trabajo es extraordinario.
Aun así, el resultado final de esta excelente adaptación resulta algo lánguido en su conjunto. Hay momentos de monotonía en el discurso dramático sumamente peligrosos, difíciles de evitar en las adaptaciones de novelas tan habituales hoy en escena. No parece que funcione tampoco ese falso final que se produce momentos antes de concluir la pieza, que impulsa a los asistentes a aplaudir de manera natural, perdiendo de este modo el verdadero final toda su fuerza (quizá fuera conveniente replanteárselo). Dicho esto desde la valoración muy positiva del montaje, al que deseamos un largo recorrido.
Es, en definitiva, Mujercitas, una propuesta singular en la cartelera madrileña, cuyo significado y contenido creemos tan necesario como los promotores de esta fantástica idea. El amor, la miseria, la bondad, los errores, el perdón, la comprensión y la familia se dan cita en una obra convertida en un clásico, más que apropiada para las fechas en que nos encontramos y los tiempos que corren.. ahora y siempre. Quienes deseen encontrarse con las peripecias de estas cuatro simpáticas jovencitas, y sus cuatro magníficas intérpretes, podrán hacerlo hasta el 29 de diciembre en el Teatro Quique San Francisco. Un espectáculo hecho para toda la familia.
José Luis González Subías
Fotografías: Arbex Producciones
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