El Teatro terror de Francisco J. de los Ríos vuelve al escenario de La Casa de Rovodorovsky, con "Erzsébet Bathory, la condesa sangrienta"


Erzsébet Bathory, la condesa sangrienta es la nueva producción de Teatro del Sótano, estrenada en el peculiar y acogedor espacio de La Casa de Rovodorovsky, en el corazón de Malasaña. Francisco J. de los Ríos, autor y director de la obra, mantiene su personal apuesta por un género poco hollado en el teatro: el de terror. Víctimas, El escándalo Hellfield, ObsesiónLa habitación, La bruja, La sombra del monstruo, El ataúd, No hables con los muertos, son títulos que la preceden y avalan el cultivo de este "Teatro terror"; nombre con el que De los Ríos ha publicado ya algunas de sus piezas (Teatro terror, Lastura Ediciones, 2022) y se espera un próximo volumen en el que los aficionados al género podrán profundizar en el singular universo creado por el dramaturgo, cercano a la tradición de Poe y Lovecraft, conectado con la tradición del teatro gótico de hace dos siglos y la cinematografía gore de nuestro tiempo.

Jennifer Baldoria
, actriz indiscutible en los montajes de Ríos, que ha protagonizado los principales papeles de ese oscuro mundo oculto tras la contención de la psique consciente, da vida a Erzsébet Bathory, condesa emparentada con el temible Vlad el Empalador, quien inspiró la figura de Drácula. Perteneciente a una de las familias más poderosas de Hungría entre los siglos XVI y XVII, Bathory ha pasado a la historia como "la condesa sangrienta", a causa de los horrendos crímenes cometidos en su castillo contra cientos de jóvenes mujeres, por los fue que acusada y condenada, al igual que su servidumbre, en calidad de cómplices y colaboradores. La leyenda en torno a su figura la relacionó con prácticas sadomasoquistas y canibalescas, incluso con el vampirismo, a causa de su obsesión por permanecer eternamente joven y bella; para lo cual se bañaba supuestamente en la sangre de sus víctimas, a las que descuartizaba y llegaba a devorar.

Este es el contenido de la pieza escrita por Francisco J. de los Ríos; una recreación dramática de la biografía de esta psicópata y sanguinaria criminal, cuyos trastornos guardan relación con las propias vejaciones sufridas por esta en su matrimonio y la influencia de un entorno supersticioso donde la brujería y las creencias en el mal demoníaco se halla muy presente.

El autor ha sabido ahondar y adentrarse de nuevo en ese oscuro mundo -la cara oscura de todos los siglos, incluso los de las luces- que no hace concesión alguna al buen gusto -sí en la forma de afrontarlo escénicamente- ni a la confortabilidad de lo políticamente correcto y aceptable moralmente. Los temas planteados en escena, y las situaciones, son incómodos: violencia, sadomasoquismo, crueldad... La risa queda congelada desde el instante mismo en que inicia la acción en escena; y a los sucesos vividos en esta, solo le acompaña el silencio de un público que asiste exangüe, incapaz de dar crédito, a la visualización del horror.

Jennifer Baldoria
realiza un gran trabajo, intenso y difícil, acompañada de dos únicos actores que cumplen sus diferentes papeles con eficacia: Miriam Iglesia, como bruja Darvuria y Jó Ilona, criada cómplice de la condesa; y Alberto Úbeda, quien interpreta al esposo de Erzsébet, a su primo Jânos y a Thurzó, palatino de Hungría.

Con una menor austeridad de recursos que en anteriores producciones de Teatro del Sótano, la escenografía de León Korda recrea con acierto las paredes del lugar donde se halla encerrada la condesa, en un lugar lo suficientemente ambiguo como para, mediante la iluminación de Giorgio Pozo y la ambientación musical de Paco Ríos trasladarnos -en el espacio y en el tiempo- a los más variados lugares y momentos. El vestuario de Edna Brugat y las máscaras de Xenia Uría completan los elementos artísticos de un trabajo que, en su conjunto, cumple con creces su objetivo.

Una muy interesante -y diferente de todo cuanto puede verse hoy en Madrid- propuesta teatral, en definitiva, en la línea de la investigación y las creaciones escénicas cultivadas por Francisco J. de los Ríos en los últimos años, es este Erzsébet Bathory, la condesa sangrienta, que podrá verse los domingos de marzo y abril en La Casa de Rovodorovsky. Una excelente oportunidad de conocer el trabajo de este autor y de acercarse a un género muy poco frecuentado en las tablas.

José Luis González Subías


Fotografías: Visionart360

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