La sala Guirau del Teatro Fernán Gómez inicia nueva temporada con "American Buffalo", de David Mamet, en un excelente montaje dirigido por Ignasi Vidal
David Mamet regresa a la escena española para volver a demostrar por qué su nombre y sus obras son, desde hace décadas, referente ineludible de buen teatro. Cincuenta años después de su estreno original, American Buffalo, la pieza que hace dos días se estrenó en el Teatro Fernán Gómez, inaugura en la sala Guirau de este teatro una nueva temporada que, a juzgar por los títulos anunciados, promete.
Y la promesa es realidad en esta fantástica producción de Showprime, dirigida por Ignasi Vidal, que cuenta en su elenco con dos grandes actores como Israel Elejalde y David Lorente, y el no menos grande y versátil artista Roberto Hoyo, entre cuyas muchas dotes sobresale asimismo la de la interpretación. Excelente trío de intérpretes para una pieza de difícil hechura, íntima, cercana, realista, llena de matices y altibajos emocionales, intempestiva, calladamente intensa y explosivamente sutil. David Mamet en estado puro.
La América profunda de los años setenta se recoge en esta breve historia que transcurre en un mismo día y en un único lugar -planteamiento clásico donde los haya-; la tienda de baratijas y chatarra regentada por Don (David Lorente), en la que trabaja un joven Bob (Roberto Hoyo) al que trata de aleccionar como aprendiz y protegido, y donde el íntimo amigo de aquel, Teach (Israel Elejalde), al que toma como modelo de triunfador superviviente, pasa las horas de su, en realidad, inane vida. La trama se centra en el deseo de Don de recuperar -por medios poco lícitos- una moneda que ha vendido, pensando haber hecho un buen negocio, para vendérsela a otro comprador que ofrece una cantidad muy superior. Una operación "mercantil" en la que necesitará ayuda y cuyo resultado se hallará a la altura de quienes van a ejecutarla.
Acompañado de un equipo artístico excepcional, con David Pizarro y Roberto del Campo a cargo de la utilería y la escenografía -uno de los aspectos más destacables del montaje; magnífica, detalladamente realista, suficiente para ambientar la acción y el espíritu del espacio ideado por Mamet-, la iluminación de Felipe Ramos o el vestuario de Sandra Espinosa, Vidal ha sabido dotar al conjunto del movimiento y ritmo necesarios para afrontar un texto -excelentemente traducido por Borja Ortiz de Gondra- donde la palabra, las intenciones y la interpretación lo son todo. La brillante pareja formada por David Lorente e Israel Elejalde, cuyo trabajo es magistral, constituye el ingrediente esencial de una obra llena de fuerza, con un profundo sentido, que mantiene el interés desde el inicio hasta el instante mismo en que acaba la función.
Teatro de muy alta calidad es lo que se ofrece en este American Buffalo de David Mamet, dirigido por Ignasi Vidal, que permanecerá en la Sala Guirau del Teatro Fernán Gómez hasta el 26 de octubre. Una cita obligada para los amantes de la escena.
José Luis González Subías
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