María Barranco e Imanol Arias interpretan en el Teatro Bellas Artes "Mejor no decirlo", comedia de Salomé Lelouch dirigida por Claudio Tolcachir


María Barranco e Imanol Arias son el atractivo reclamo de la comedia que estos días se representa en el Teatro Bellas Artes. Estrenada en Madrid, el pasado 3 de octubre, tras una larga gira iniciada en la primavera de 2024 en Argentina -con Mercedes Morán en el papel que ahora realiza Barranco-, que prosiguió por diferentes países limítrofes, Mejor no decirlo es una punzante y divertida comedia de la autora francesa Salomé Lelouch (París, 1983), traducida por Fernando Masllorens y Federico González del Pino, que permite a sus intérpretes disfrutar, y hacer disfrutar al público, de un agradable espectáculo destinado al entretenimiento reflexivo; aquel que, con el placentero barniz de la distensión cómica, aborda asuntos de hondo calado -sin estridencias- y absoluta actualidad, muy comprometidos y polémicos, que abren la puerta a la disensión, la libertad de opinión y lo políticamente incorrecto. Suficiente motivo para interesarnos.

Claudio Tolcachir
es el encargado de dirigir una pieza planteada, ya desde el propio texto, como una sucesión de escenas en diferentes espacios de la vida de un matrimonio maduro, que nos retrotraen en muchos momentos a las Escenas de matrimonio de Ingmar Bergman, o aquellas otras, más populares, emitidas por televisión, con notable éxito, a principios de este siglo. Esto nos permite hablar de una comedia "insustancial" -en el mejor de los sentidos-; pero, como ya hemos señalado, llena de sustancia. El director argentino enhebra la acción de una trama cuyo hilo conductor reside en los diálogos de este matrimonio de largo recorrido, cuyas opiniones -sin ser absolutamente contrarias- no siempre coinciden; sirviendo estas diferentes perspectivas para establecer el "debate" sobre muchas de esas cosas que tantas veces callamos o es mejor "no decir".

Apoyado en una ocurrente, minimalista y funcional escenografía de Mariana Tirantte, que permite recrear cualquier espacio con apenas algún elemento identificativo, con ayuda del vestuario diseñado por Mariana Seropian y Guadalupe Valero, la ambientación sonora de Guido Berenblum y, muy especialmente, la iluminación de Matías Sendón -una iluminación que forma parte en este caso de la propia escenografía y nos traslada, en muchas ocasiones, al glamuroso espacio de un espectáculo de revista o a las luces de un camerino-, Tolcachir focaliza la atención en los dos grandes intérpretes que protagonizan la pieza, y le otorgan su mayor atractivo: Imanol Arias y María Barranco.    

La química y la comodidad que desprenden ambos actores sobre el escenario traspasa la cuarta pared y se percibe en todos los rincones del teatro. Una verdadera lección interpretativa, desde la seguridad de quienes se saben y son dos grandes y reconocidas figuras del teatro, el cine y la televisión en nuestro país.

Mejor no decirlo, de Salomé Lelouch, permanecerá en el Teatro Bellas Artes hasta el 23 de noviembre. Una excelente comedia para disfrutar de una tarde agradable, escuchar provocadoras e "incorrectas" opiniones y contemplar sobre el escenario la maestría de dos grandes intérpretes.

José Luis González Subías


Fotografías: Javier Naval

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Remátame otra vez", un thriller cómico entre lo grotesco, el astracán y el absurdo, con muerto y mayordomo incluido

"El teatro de las locas", un estimulante espectáculo de arte dramático creado y dirigido por Lola Blasco

"La Patética", una propuesta escénica de elevada intensidad conceptual y alto valor estético, escrita y dirigida por Miguel del Arco