Una cabeza de dragón a ritmo de tablado bufo y chirigota carnavalesca

Puede ser una casualidad -hay quienes dudan de tales veleidades de la fortuna-; lo cierto es que en la misma semana, y en dos de los teatros más importantes de la capital, hemos podido ver en escena sendas obras de dos de los más grandes autores de hace un siglo, a quienes unió -entre otras cuestiones- un mismo interés por resucitar el teatro infantil, donde encontraron un camino para devolver al escenario su esencia primigenia ahondando, desde un juego nada fútil, en el lenguaje del simbolismo, la poesía y la farsa. Estrenada en 1909, en el Teatro de los Niños fundado por Jacinto Benavente, de quien hace apenas unos días reseñábamos el montaje de El encanto de una hora , la farsa infantil de La cabeza del dragón , que estos días se representa en el Teatro María Guerrero , constituye una de las vías dramáticas cultivadas por Ramón María del Valle-Inclán , en el conjunto de una producción revolucionaria para su tiempo -y aun después-, nacida de la mentalidad de un autor que, ...